-Adiós pequeño, vuela libre… Adiós Luna, espero no volver a encontrarnos- dijo con una pequeña sonrisita.
Y simplemente, se tiró al vacio. Cerró los ojos y sintió con el viento chocaba con su cuerpo mientras caía sin ningún remedio.
Con un estruendo chocó contra el agua tras finalizar su descenso. Ahora lentamente se hundía hacía el fondo de aquel mar. Alberto no pensaba, ahora solo miraba hacía el vacio mientras seguía llorando, aunque ahora sus lágrimas se confundían con el agua del mar.
Al poco tiempo una extraña sensación le recorrió. Su cuerpo se relajó y dejo de intentar respirar pasa sumergirse en un sueño eterno…
Entonces abrió los ojos… únicamente abrió los ojos. Volvía a estar en el mundo real. Se encontraba de pie, en el mismo lugar en el que había conocido a Luna. Al igual que esa vez era de noche y llevaba las mismas ropas.
Sin poder evitarlo comenzó a llorar, pero esas lágrimas eran de felicidad, pero esa felicidad le duró poco tiempo, hasta que se dio cuenta de que delante de él había una joven. Esta vez era una joven con una melena corta y castaña.
Alberto se quedó mirándola en silencio y pudo oír su voz mientras cantaba.
-Por si acaso no recuerdas mis abrazos, yo te dejo mi canción… - decía su canción.
Al escucharla, el joven estalló en carcajadas de felicidad.
La joven se calló ruborizada y se giró para ver quien se había reído. Sin duda no era Luna. Curiosamente, pensó Alberto, esta nueva joven llevaba una camiseta con dibujo de un dragón verde.
Alberto nunca desmentirá o afirmará si lo que le sucedió fue real o una simple mala jugada de su imaginación, lo único que te dirá es que todo aquello es tan real como tú quieras creerlo…
Espero que os haya gustado, me gustaria que escribierais vuestros comentarios respecto a la historia, si os a gustado, si os a aburrido o que cambiaríais.
Oscuros y sangrientos besos ^^
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